viernes, 15 de marzo de 2013

NO SON COSAS DE NIÑOS : ES ACOSO PARTE 1



  • Uno de cada cuatro escolares sufre o ha sufrido acoso en las aulas
  • El fenómeno se ceba con los adolescentes y puede dejar graves secuelas
  • El miedo, la vergüenza y el sentimiento de culpa les lleva a mantenerlo ocultado

"Mi hijo llegaba a casa triste, llorando, no quería ir al colegio. Cada día se inventaba una excusa: que si me duele un pie, que si una mano, que si la tripa... Teníamos que llevarle prácticamente a rastras". Después, la cosa fue a más. "Un día regresó con el abrigo rajado. Otro, con las gafas pisoteadas. Otras veces llegaba con chichones, arañazos... Incluso le cortaron la coletilla durante un recreo".
Son palabras de Esther. Su hijo, con apenas siete años, sabe bien lo que es el acoso escolar. "Yo le preguntaba si jugaba con los demás niños, y me decía que sí". Así un día tras otro. Hasta que una tarde no pudo más, y se derrumbó. "Mamá, es que los niños me pegan". "Pero tú también les harás algo". "No, yo no hago nada".
Por suerte para él, su madre le creyó. No le espetó aquello de: "Será en broma". No tuvo que 'batallar' contra dos elementos hostiles: sus acosadores y el sentimiento de culpa, tan parecido al de las maltratadas por sus parejas, que lleva a uno a pensar que lo que le sucede es porque lo merece, porque "algo habrá hecho". Porque cuando esas 'bromas' se repiten día tras día, siempre contra la misma persona, y a ésta no le hacen gracia, no son "cosas de niños". Es acoso escolar.
* Cuantos casos se darán al día , en el que los niños humillados dan el primer paso de compartir su maltrato y su humillación con sus padres , sus protectores, y que la respuesta que encuentre sea:
           - "NO SEAS EXAGERADO" , "NO DIGAS TONTERÍAS" , "ALGO HABRÁS HECHO"....
Y los padres sigan tan cómodamente con su vida sin escucharle o sin creerles.

Qué es el acoso

Foto: Gtres
Foto: Gtres
La psicóloga Alicia García de Pablo, de la Fundación Protégeles, lo define de la siguiente manera: "Acoso escolar es cualquier tipo de agresión psicológica o física mantenida en el tiempo y con intención de hacer daño". Aunque no siempre es grupal, una de sus características fundamentales es el desequilibrio de poder: la víctima está sola frente a un grupo agresores y observadores (que suele ser el resto de la clase); estos últimos saben lo que está pasando, pero no hacen o dicen nada por diferentes motivos.
Suele empezar con acciones de "baja intensidad", que van 'in crescendo' conforme pasa el tiempo. El más habitual es el acoso verbal, en forma de insultos, motes, humillaciones, propagación de falsos rumores, mensajes teléfonicos o llamadas... Si no se frena, puede degenerar en otros tipos de acoso, como el social (exclusión y aislamiento de la víctima, por ejemplo, se la deja fuera de las actividades, como un partido de fútbol), el psicológico (basado en amenazas) y el físico, que contempla tanto agresiones directas como indirectas, por ejemplo, producir daño en objetos personales de la víctima.
A sus siete años, el hijo de Esther ha sufrido todos los tipos. "Le llamaban gafotas, gordo, cara de culo, bebé", relata su madre. En el patio, acababa solo en un rincón, "llorando como una magdalena, porque nadie le hacía caso". Eso cuando no le lanzaban una peonza a la cabeza, le cortaban el pelo o le sacaban las fichas de la mochila para que no pudiera hacer los deberes, y luego, "casualmente, las encontraban los cuatro acosadores".
Reflexionemos los lectores , tanto como alumno , ex-alumno o personal docente , cuantas veces hemos sido testigos , protagonistas de estos casos (o en algún momento , caso, acosadores), y recordemos cuál era la reacción del resto de la clase ( reírse , apoyarse o juntarse con los acosadores para sentirse en el bando de "los fuertes" , o no decir nada aunque estubieras en contra por miedo a ser el próximo acosado) o como recuerdo en un caso , no saber a quién acudir , hablar con jefatura de estudios y ver que el caso no mejorara.
Por otra parte nos encontramos con el profesorado, al cuál antiguamente se les llamaba maestro , porque en mi forma de verlo , no se dedicaban únicamente a dar un temario de libro el cuál a veces parece que no entienden ni ellos ,(por la motivación y énfasis que ponen a sus explicaciones), sino que se integraban con su alumnado , eran parte de su día a día , personitas a las que formaban y enseñaban en su proceso de desarrollo .
En la actualidad creo que mas que otra cosa los profesores , que no maestros (con excepciones), creen que dan clase a pupitres en vez de a personas.
Pasando 6 horas con los alumnos , que son casi mas que las que el mismo pasa exceptuando la noche en su casa , yo me pregunto : ¿cómo puede ser que no sean conscientes de un acoso?cuando considero que con un poco de observación de tu propia clase de alumnos puedes detectar los signos que mandan las conductas?


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