domingo, 17 de marzo de 2013

LA GRAN PUREZA DE ÁFRICA , parte 1



Lola Huete Machado

Vivir y soñar en Ghana

Por:  11 de junio de 2012
Autor invitado: Ángel Gonzalo, desde Ada Foah, Ghana (*)
Hace nueve meses mi compañera y yo decidimos venir a vivir un año a Ghana, un hermoso país de África Subsahariana que, según todos los indicadores internacionales, y tal como contó El País Semanal (**) hace unos días, liderará la región en los próximos tiempos. Cogimos una excedencia en nuestros trabajos y nos presentamos aquí para colaborar como voluntarios sociales.

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Ghana está cerca de alcanzar varios Objetivos de Desarrollo del Milenio en materia de educación y sanidad. Los beneficios del petróleo y la confianza despertada en los mercados han situado a la antigua Costa del Oro -nombre que recibía este país durante la colonización- en uno de los mejores lugares de África para invertir. De hecho, el año pasado fue la segunda economía que más creció del mundo, sólo por debajo de Catar. Además, celebra 20 años de democracia real. Un éxito en estas latitudes. Hasta ahí, si sólo nos quedamos en las cifras, parece un un lugar ideal para disfrutar de una experiencia de voluntariado tranquila y sin sobresaltos.
Otra realidad, otras cifras
Sin embargo, bajar a la arena y acercarse a una de sus zonas rurales, muestra otra realidad. En nuestro pueblo, Ada Foah, junto a la desembocadura del Río Volta, hay un hospital con tres médicos -uno de ellos dentista- para 150.000 personas. Los niveles de educación son bajísimos, con un 65% de la población local analfabeta. El paro es alarmante y afecta a más del 40% de la población joven. El resto dice que trabaja, pero en realidad se busca la vida como puede. Un día venden tomates, otro cebollas. Otros las cultivan. El que tiene una moto la convierte en taxi. Viven para sobrevivir, con lo puesto; y comen con lo recaudado durante cada jornada. Duermen en infraviviendas, sin servicios, con lo puesto. En eso coinciden con muchos de los habitantes de las ciudades, que se hacinan en los slums o barrios marginales. En estos lugares la pobreza y la falta de recursos es más que evidente. Es sangrante.
Los depósitos de petróleo, tan cotizados por la comunidad internacional y las grandes multinacionales, se ven desde la carretera que une este pueblo con la capital, Accra, pero sus beneficios no se asoman a las carteras de nuestros vecinos.
El mar arroja con frecuencia tortugas gigantes muertas -especies en peligro de extinción- o peces de varios tamaños a la playa. No mueren de forma natural, sino a causa de la contaminación. Son conocidos los vertidos de petróleo en el Delta del Níger, a unos 300 kilómetros de distancia hacia el sureste, y también lo son la falta de saneamiento e higiene en Ghana. Los plásticos, basuras y excrementos humanos -muy pocos cuentan con un servicio en casa- y animales van a parar, con frecuencia, a las aguas del Océano Atlántico. Algunos residuos se quedan en la orilla, donde conviven con miles de personas.
   

Esta situación como tantas y tantas que se dan al día de hoy en "nuestro mundo" son insostenibles.
¿Cómo puede ser que un continente tan puro , rico , esencial , cultural, natural ....... pueda estar siendo corrompido como el resto del mundo por las multinacionales?
¿hasta dónde va ha llegar el egoísmo y la ambición del ser humano?
¿hasta que punto va a poder acabar el capitalismo con nuestro sentido común? o mejor formulada la pregunta :¿hasta dónde va a llegar nuestra estupidez? 
 Y es que ya para colmo , ademas de romper con el día a día de los humildes habitantes , no es que estas empresas al menos les concedan trabajo , y así de alguna forma , pudieran desarrollarse minimamente  sin necesidad de dudar si ese día van a comer que ni siquiera , sino que los trabajadores ya les traen , de sus países contaminadores.
Además según estos datos no son los humanos los únicos que sufren este "desarrollo" sino que lo pagan animales en extinción y numerosas partes del ecosistema.

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